lunes, 30 de junio de 2014

Un cerebro infectado no es un cerebro "diferente"...


Sabes cómo te das cuenta fácilmente cuando alguien con el cerebro infectado y con cierto "poder" está acorralado y desesperado porque la realidad (infección) que habita en su cabeza (y no afuera de ella) tiembla al no poder seguir defendiendo lo indefendible, y por lo tanto tiene miedo de perder lo único que lo mantiene como está: Las creencias que tiene como *suyas*, su "poder"?

Te das cuenta cuando en vez de aclarar la situación que lo compromete, que lo expone, que lo evidencia y lo delata, solo busca silenciarte o borrarte o censurarte o eliminarte o coartarte o encerrarte para que dejes de ser un estorbo para su necedad, o un reto para su ineptitud, o una evidencia para su "delito" contra el sentido común. En esas situaciones es que se puede identificar quien es el que busca aprender y quien solo busca prevalecer.

OBVIAMENTE, sería estúpido meter en el mismo saco al entendimiento con la necedad, así que es fácil que la misma necedad acuse necedad al entendimiento solo para que no lo moleste. De eso tiene que darse cuenta usted discerniendo. Es muy común ver este tipo de retórica victimista producto de convencimientos radicales: Defender lo propio solo porque se asume como propio y no porque sea verdad. Por eso es que cualquier ladrón llega a creer que lo robado le pertenece. Y por eso es que un ladrón no podría acusar necedad a quien lo encierre, ni coerción a quien lo arreste, ni censura a quien proteja a otro de su influencia. Esto aplica incluso con los ladrones de derechos, que llaman "derechos" a sus deseos o impulsos particulares, cualquiera que sean y sin fundamentación alguna. Por ejemplo matar, si se despenaliza el asesinato, este va a seguir siendo malo, y mucho peor si es aplicado relativistamente. Así de simple.

Cualquier persona con el cerebro infectado, a través del mero discurso, convierte un "alimento" en "veneno" (y viceversa), convierte ideas en ideologías, convierte creencias en verdades, convierte fantasías en razón, convierte falacias en lógica, y convierte la conveniencia en justicia.

A un cerebro infectado solo lo puede curar la decisión de su mismo portador, nadie mas. Y si no se quiere curar, pues la lógica de la defensa propia merece ser practicada ciando la infección objetivamente arremete. pues las infecciones no tienen "derecho" alguno de infectar a nadie. Creer eso solo delata la necesidad de aprender a sumar y restar lógica, pues hasta los seres amados de una persona con el cerebro infectado se convierten en sus víctimas, y lo que es peor en nombre del amor del corazón de la persona con cerebro infectado. Pues a pesar de la infección, el cerebro infectado también piensa pero piensa disfuncionalmente. Por eso hasta un HdP puede "amar" y decir que ama... A su manera... Osea, joder llamando a ese fenómeno como "amor". O También un dictador puede decir que imparte justicia cuando solo da rienda suelta a sus sadismos. El sitio de los muertos es bajo la tierra y no caminando sobre ella.


Así que ya se podrá imaginar sobre qué puede estar hablando un cerebro infectado cuando habla de cualquier cosa loable, ya sea "amor", "libertad", "amistad", "derechos", "justicia", "paz", "coherencia", y de cualquier cosa que suene hermosa o noble o seductora... Al final de lo único que habla es de lo que satisface a su infección: Habla de lo que le conviene pero poniéndole títulos nobles que no corresponden a sus conveniencias. lo tergiversa todo para que juegue a su favor.

Y mantengase avispado, porque en el momento en que usted le diga todo esto a un "cerebro infectado", si la "infección" es predominante y somete lavoluntad de la persona, le hará creer a esa persona que usted es la infección y a usted o a las ideas que le dá hay que eliminarlos, y ahi se dá lo que describo como respuesta a la pregunta que hice al inicio. Como todos estamos sujetos a padecer alguna "infección", dependerá del uso de razón y de discernimiento (y bolas obviamente) para poder imponerse a ella.

Que curioso, por un momento recordé a un personaje que según las diversas culturas es conocido por varios nombres, pero que en general es reconocible por el nombre de "Lucifer", y me recordó esto no por algún trinche, ni algún par de cuernos, ni alguna cola de flecha, sino por la hermosura, discreción, verosimilitud y seducción que le corresponde como concepto siendo un simbolo de trampa. Estas características que otorgan verosimilitud son las que suelen envolver a todo lo que al final implica una buena trampa para cualquier presa. Después de todo, ninguna buena trampa podría ser considerada buena trampa si fuera obvia, así como ningún virus informático sería peligroso para un sistema si es que no fuera básicamente un excelente programa lógico al igual que el mismo sistema, así como ninguna infección lógica (pensamiento falaz, y razonamiento sofista) en un cerebro humano sería efectivamente nefasta si no fuera desapercibida e incluso haciendo parecer a su portador como de razonamiento o pensamiento "normal" y "saludable", bajo la eufemización quizás del término... "Diferente".

Ups! Lo dije... :-)

En fin. Saluitossss ^_^


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