domingo, 2 de noviembre de 2014

Nota mental: Apartar a los trolls (sofistas despechados).


Política de tolerancia cero con los sofistas trolls. Tengo paciencia para explicar cosas a la curiosidad sincera o a las preguntas honestas, pero no tengo tolerancia a actitudes "librepensadoras" que solo denotan ombligo inflado.

Tampoco me interesa ahondar filosóficamente en argumentos inteligentísimos, porque no  hallo placer en eso, solo me interesa fomentar defensa contra los mismos charlatanes sofistas y sus falacias variopintas, a través del discernimiento lógico básico para detección de incoherencias por deducción lógica básica. Nada de masturbaciones mentales por acá.

Lo gracioso es que el sofista típico se autodefinirá como "filósofo" o "librepensador" siempre, y gracias a eso se confundirá entre los que si son filósofos, y habrá muchos creyentes de los engaños que el sofista predique, en nombre de "la verdad"... Y también le dirá "troll", y "sofista", a quien lo desengañe. Eso hace mas difícil las cosas al público porque el público se verá sometido a un intenso discernimiento continuo y sin descanso. Pero bueno, eso ya es necesario siempre en este mundo.

Al final el relativismo envenena tanto, que la creencia por "fe" del charlatán en sus charlatanerías, pasa a ser "la verdad" (solo para el y para sus adeptos).

Ni ahí con relativistas, ni ahi con sofistas... Ni ahi... Ni ahi...




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